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NUESTROS RINCONES

entrevista

LOS DÍAS FELICES

   El amor vuelve al amor

-> Entrevista

¡Entrevistamos a Pitxu, la dueña de la Objetería Los Días Felices!:

Serendipia:  ¿Cuándo comenzó este proyecto y qué lo motivó? ¿Podrías contarnos algo de su historia?

Pitxu: Fue hace seis años y medio, tomando una copa de vino e intentando decidir qué vida tener.  Una vez decidido, que fue rápido, muy rápido, dejé mi antiguo trabajo, buscamos local y nos pusimos con la burocracia, en tres meses ya estaba abierto y ya estábamos trabajando. Llamamos a este proyecto "mequierovivir" porque veníamos del teatro de creación y nuestra obra se llamaba así, es un leitmotif, que aún me acompaña.

S: ¿Cuál es la esencia de esta Objetería?

P: La esencia es “quererse vivir”: traigo lo que me gusta, y así estoy segura que todo lo que tengo me encanta. Me gusta que la gente lo conozca, crezca y se expanda. Hay mucha gente haciendo cosas preciosas y es bueno verlo, e inspirarnos. Nos ayuda a alimentar el alma.

S: ¿Por qué un lugar así en el corazón de Pamplona?  

P: ¿Dónde sino?  El casco viejo es raíz, es vida, alegría, historia.  Aquí llegué y aquí me vivo.  

S: ¿Las ideas de los productos son originales o son exportados de otros lugares? ¿En qué os inspiráis?  

P: Me gusta traer lo que me atrapa, lo que me inspira y deja poso. Por eso, lo traigo de donde venga, sea donde sea, si es posible.

S: ¿A parte de los productos, qué más queréis que los clientes se lleven al salir del local?  

P: No tengo objetivos en ese aspecto, me baso en mí, en que yo esté a gusto, que me guste lo que veo y siento, y creo que así puede que se transmita algo parecido y real, no tengo objetivos... Pero estos aparecen:  cada día es una subida de autoestima, me dan las gracias y me cuentan que salen con paz y.... También con listas de música ... salen inspirados y con la mente un poco más abierta y con más ganas de crear en sus vidas. Y a mí eso, me parece bestial, me parece que he logrado más de lo que nunca imaginé.

 

S: Sobre la decoración, el ambiente, los productos, ¿cada cuánto cambian?  

P: Pues constantemente, como yo.

S: ¿Cuándo comenzasteis a hacer los proyectos solidarios como la recogida de ropa y alimentos? ¿Cómo se relaciona con el espíritu de la tienda?

P: Pues la verdad es que ha surgido , ha fluido...  venía mucha gente a pedir dinero y hubo un momento en que tuve que frenar porque ya no podía. Entonces se me ocurrió ofrecer ropa y comida, no dinero, y así surgió. La gente empezó a traer ropa y comida y quien lo necesita viene y lo recoge. Fácil y eficiente. Me encanta la cadena de favores, la generosidad de la gente. El amor vuelve al amor.

S: ¿Cuántas personas hacen que esto sea posible?

P: Hace dos años que estoy sola en este proyecto y estoy muy contenta. Es mi vida, mi microuniverso particular y estoy encantada. Luchando (como muchísima gente) pero feliz.

S:  ¿Cómo cuidáis el trato con los clientes?  

P: De manera natural, con respeto y empatía. Desde ahí surge todo lo bueno.

S: ¿Cuál creéis que es el producto más original y llamativo que ofertáis?  

P: Creo que todo lo que traigo es especial porque nace de algo de muy adentro, lo que te emociona y transforma todo.  No puedo elegir uno, todos tienen historia.

S: En una época en lo que parece primar por encima de todo es el formato digital, ¿no parecía algo arriesgado abrir un negocio como este?    

P: ¿Y qué no es arriesgado en esta vida?  Hay que guiarse por lo que una siente (con cabeza) y dejarse llevar. El papel me encanta, así que prefiero tenerlo cerca… De todas maneras, lo que suele primar no es algo en lo que me fije o por lo que  me deje llevar.

© Serendipia Pamplona

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