Un café humeante. Un libro. Madera y delicioso aroma a papel. Son sensaciones que impregnan de nostalgia, y que son difíciles de no envidiar. En el siglo de internet, de los lectores electrónicos, de Amazon y de las pantallas hasta para consultar la hora, pocos preferirían la frialdad de una tablet al acogedor rincón que ofrece Walden.
Ese fuego crepitante que da refugio al lector que añora el contacto con el libro y la voz experta del librero
Esta librería café, ubicada en la calle Paulino Caballero 31 de Pamplona, es ese hogar. Ese fuego crepitante que da refugio al lector que añora el contacto con el libro y la voz experta del librero. Entre las estanterías de roble y las mesas de nogal nos recibe su propietario, Daniel Rosino. Durante su entrevista, disponible a continuación, da cuenta del rol de las librerías en el siglo XXI, del porqué de Walden y del presente de la Literatura. Con mayúsculas.